Ubicada a los pies de la Sierra de Alhamilla y habitada ya en el siglo IV, cuando fue designada, según la tradición, como sede episcopal por San Indalecio, patrón de Almería y uno de los siete varones apostólicos. Con la ocupación árabe, la Bayyana musulmana sería una de las ciudades comerciales más importantes de al-Andalus, capital de cora y conformada como República Marítima Independiente por comerciantes y marinos del norte de África, judíos, yemeníes y mozárabes, encargados de la defensa de las costas, que amurallaron y defendieron a la población. En esta época se convertiría en un importante centro comercial y cultural, y capital espiritual. Su importancia decaería en favor de Almería con la consolidación del califato cordobés.
En sus alrededores se localizan los Baños, en el Paraje natural de la Sierra de Alhamilla, lugar de gran interés ecológico y paisajístico.